A veces, dejamos que nuestra felicidad dependa de las relaciones amorosas con nuestra pareja, sea un novio o una novia. Pero, ¿qué pasa cuando esta relación termina?
La separación nos deja llenos de angustia, dolor y desilusión en la vida. Quedamos con esperanzas de creer que la próxima relación será diferente.
¿Quieres encontrar una fuente constante y segura de amor y paz? Jesús es quien te brinda la oportunidad a una relación así. Él es el único que puede darte esta oportunidad, pues una persona, un ramo de flores o una celebración de aniversario, siempre serán momentáneas.
Solo tienes que aceptar a Jesús en tu vida y Él te amara incondicionalmente.